¡Cuidado con copiarse! Robots se convierten en maestros de escuela.

Cuando éramos niños, parecía que los profesores tenían poderes sobrenaturales que les permitían ver si estábamos copiando o haciendo alguna travesura, incluso cuando nos daban la espalda. Ahora sabemos que esas cosas no las puede hacer un humano.

Estudiantes de todo el mundo, llegó la hora de preocuparse ya que los maestros de carne y hueso están dejando la sala de clases y siendo reemplazados por robots.

El experimento, está dando buenos resultados y los alumnos están contentos con sus profesores ultra tech, que no requieren de una manzana en la mañana.

Robot Teacher: Interactivo y eficiente

Si llegas a la sala de clases y ves que tu profesor es ahora de metal y tornillos, no te desesperes, quizá tendrá sensores anti-trampa, pero vas a aprender más y mejor.

En ciertas escuelas de Estados Unidos, se comenzó a probar un sistema de clases en que el profesor trabaja con los alumnos de forma remota y, llega a cada uno de ellos mediante una pantalla que va por sobre el cuerpo de un robot. Si el robo-profesor nota que le falta energía, puede cargarse en cualquier enchufe.

Si bien el comienzo fue difícil, los afortunados estudiantes ahora cuentan con una atención más personalizada por parte de su profesor, ya que pueden verlo en la pantalla y, más importante, el maestro los está observando siempre gracias a las cámaras instaladas en el androide.

Este robot Teacher mide 1,2 metros y puede desplazarse fácilmente por la sala de clases evadiendo mesas, silla, paredes y, esperemos, mochilas y libros en el suelo. En su parte superior, hay una pantalla en donde si se puede ver su rostro.

Cuando un estudiante requiera ayuda o, el profesor desee supervisarlo, el robot se mueve hasta su pupitre. El maestro trabaja de forma remota y en tiempo real, por lo que la oportunidad educativa es aún más personalizada.

Robots ¿El futuro de la educación?

Las escuelas en que se están probando estos profesores androides, tienen algo en común: Son de alto nivel tecnológico y, las clases se dictan tanto en la infraestructura del colegio, como también de forma online.

Pese a ello, los estudiantes se sorprendieron bastante al ver que sus maestros aparecían en pequeñas pantallas a bordo de un robot. Los docentes, pueden así no solo impartir clases a distancia, sino que también controlar mejor a los chicos.

Gracias a la webcam que se halla por sobre la pantalla del robot, los maestros pueden utilizar la computadora para vigilar a la clase y, si creen que necesitan hablar con un estudiante, dan la orden y el robot se acerca a éste.

En las escuelas participantes, la jornada escolar se realiza de forma presencial y virtual. Los jóvenes solo deben pasar 12 horas semanales en la escuela y, el resto del tiempo trabajan de manera remota.

El tiempo que están en la escuela, se usa para ayudarles con dudas y trabajar mano a mano (o cámara a cámara). Los robots conforman parte importante del cuerpo académico o, más bien reemplazan el cuerpo del académico, ya que el staff presencial del colegio es de solo 10 personas para 120 alumnos.

Gracias al estilo de estas escuelas, el Robot Teacher es efectivo, pero habría que ver qué pasaría en una primaria llena de chicos desordenados y gritones. ¿Podrá un robot imponer disciplina?